Sigo oyendo a la gente hablar en esta sala abarrotada de gente. Pero hace tiempo que ya no escucho. Siempre es la misma canción.
- Señorita Amanda Martinez. ¿Tiene algo que declarar?
Vuelvo a oír esa pregunta, la han repetido durante meses, cada día que se reunían.
- No
La sala se vuelve a llenar de un murmuro molesto, de miradas y gente apuntando con el dedo.
-¿Cómo se declara entonces?
- Culpable.
Mi voz no tiembla, es firme y segura.
Se lo que hice, se que tuve la culpa de que mi mejor amigo muriera. Por eso he tirado la toalla en esta lucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario