martes, 20 de noviembre de 2012

It´s your moment

Lucha, lucha con todas tus fuerzas.
Lucha hasta que te quedes sin aliento. Lucha por quien eres, lucho por lo que eres.
Lucha por todas las personas a quien quieres. Lucha por lo que deseas, por lo que quieres.
Lucha por lo que crees que es justo, por lo que crees y por la razón de tu sonrisa, sin importar si es una locura.

Todos necesitamos una razón por la que luchar, encuentra la tuya, y lucha, lucha por ella con uñas y dientes.
Lucha por ello si de verdad crees en ello.
Pero primero confía en ti mismo, confia en que puedes conseguir todo lo que quieras y más.

Sal a la calle, cómete el mundo, demuestrales lo que puedes hacer y que te pueden poner todos los obtáculos que quieran que los vas a sobrepasar.
Por que tu eres capaz de esto y más, eres capaz de ver la luz tras las nubes.
Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una para reir.
Por que la vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia

viernes, 9 de noviembre de 2012

I love you


Me abrazo más fuerte a mi misma y recuerdo su olor, ese olor que hace estremecerse cada fibra de mi ser. 
Su olor me lleva a otro mundo, y los recuerdos vuelven a mi mente. 
Recuerdo cuando fue mio, solo mio. 
Eramos perfectos, el uno para el otro. 
- Quiero que me hagas tuya- le dije. 
Nunca había tenido tanto miedo. Todo mi cuerpo se estremeció, no había nada claro en mi cabeza, mil sentimientos y sensaciones recorrían mi cuerpo. 
Miedo, felicidad, amor, euforia, angustia, horror. 
Sus labios buscaban los míos. Sus manos recorrían mi cuerpo, mis manos exploraban lo desconocido. 
La temperatura aumentaba, y la ropa caía sobre el suelo. 
En ese momento solo existíamos nosotros. 
Todo mi cuerpo temblaba, tenía miedo, era la primera. El lo sabía, por eso era dulce y lo hacía todo con cariño y cuidado. Susurraba dulces palabras a mi oído. Y la magia comenzó. 
No podría explicarlo, simplemente fue mágico. 
Sus brazos rodearon mi cuerpo desnudo, haciéndome sentir protegida. Apoyaba mi cabeza sobre su pecho. Notando su relajada respiración. 
Jugaba con mi pelo, mientras yo acariciaba su torso. 
Y lo hizo, por primera vez. 
-Te quiero- susurro en mi oído