Tras un año de cambios. Volver a casa no fue fácil. Estaba que no me podía estar quieta, por el simple echo de saber que le iba a ver. A esa persona que me hizo tan feliz, pero que también me hizo llorar.
Al verle el corazón se me paró. Pero sabía que lo que una vez fue una historia de amor, con posible final feliz. Ahora iba a ser una espiral de sentimientos, nuevos y antiguos. Se iban a juntar, a mezclar y a crear una mezcla un tanto explosiva. Esa mezcla explotó y todos se vieron afectados.
Todos se recuperaron de esa explosión, aunque yo me quedé con secuelas.
Y ahora llegas tu, después de haber superado las secuelas de la explosión, y me rompes los esquemas.
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